sábado, 20 de junio de 2009

VISITA AL HOSPITAL

El mismo olor a alcohol a uno lo enferma de inmediato, al menos a mi sí. Caminaba junto a mi hermana disimulando el miedo y algo de vergüenza, perdón, pero eso era lo que sentía, algo de vergüenza de entrar a la oficina de TARGA,  no sé si este sentimiento es común en todos, pero a mi me perseguía muy seguido, hasta algo paranoico me había vuelto, presentía que todos me miraban, que todos me siguen con la mirada y murmuran de mi .

Llegamos y de inmediato me llevaron al laboratorio para que me saquen la sangre que sirva de muestra para mi examen, donde puedan medir mis CD4, y ver la cantidad, aunque solo nos sirva de referencia, total ya había entrado al tratamiento, así que poco daba si salían alto o baja cantidad.

Después de eso me hicieron resolver un cuestionario, preguntas de cómo me había contagiado, si podría dar un aproximado de cuánto tiempo ya llevo la infección, si tengo pareja sexual, y si soy homosexual, y entre otras preguntas muy intimidantes, pero hay que responderlas si uno tiene pensado en llevar el tratamiento, todo eso para que monitoreen nuestro avance, y como va nuestra salud. 

no mentí en casi ninguna de las preguntas, dije que soy homosexual, que no tengo pareja y que no sé exactamente cuándo es que me había contagiado.

Estas visitas al hospital nunca me han gustado, desde niño hacía pataletas para no ir a pasar consulta, pero por lo visto, no, por lo visto no, ahora es más que seguro que tendré que acostumbrarme porque ésto será muy seguido.

3 comentarios:

  1. Es una pena lo que te pasó. El SIDA es quizá la peor enfermedad que tiene la humanidad, no tanto por sus efectos biológico-destructivos (hay muchas personas que pueden costearse un tratamiento que les permite vivir largos años) sino por el impacto que causa en la sociedad. Lo que era la lepra en los tiempos de Cristo en que te apedreaban por pasearte en las plazas, lo es el SIDA hoy en día, sólo que las piedras están hechas de condena, discriminación e indiferencia. A pesar de todo lo que sabemos de la enfermedad, aún persiste en el imaginario de la gente la idea de que es una enfermedad-castigo por la vida promiscua o "antinatiural" que uno tiene, lo que hace aún más dificil (sobre todo en pueblos geográfica y mentalmente provincianos como el nuestro) el que un portador pueda integrarse plenamente a la sociedad. Apayo plenamente tu iniciativa de contar en este blog lo que te sucede, y espero que puedas relatarnos cómo percibes tu situación frente a los demás, no sólo con tu familia, sino con tus amigos y familiares lejanos. Necesitamos que la gente de Iquitos cambie su manera de pensar respecto a esta enfermedad y que dejemos de ver en un infectado con VIH a un ser que debe ser encerrado en un cuarto oscuro y esperar la muerte.

    Un abrazo fuerte y sigue adelante, que tienes todo mi apoyo.

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  2. pues q pena q tengas esa enfermedad es algo penosa, pero pues solo ten fuerza y lucha no dejes q eso te venza, no le des el gusto, y pues aveses cuando se esta al filo de la muerte te das cuenta de muchas cosas, q realmente importan, q cualkiera no las veria y dna mas imporetancia a cosas materiales o superficiales
    saludos
    pasa x mi blog diariodelvago.blogspot.com :P

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